Bienvenido a Badajoz, la ciudad más poblada de Extremadura, donde la historia se palpa en sus antiguas murallas y sus monumentos cargados de leyendas.
En este viaje de un día por Badajoz, te invitamos a sumergirte en una aventura gratuita que te llevará desde imponentes fortificaciones Árabes hasta parques llenos de historias y plazas que son el corazón cultural de la ciudad.
Prepárate para ser sorprendido por la belleza arquitectónica, la riqueza histórica y la vibrante vida local de esta ciudad única.
La Alcazaba de Badajoz
¿Sabías que la muralla más larga de Europa, con más de 6.500 metros, está situada en Badajoz?
Nuestra Alcazaba es más que una simple fortificación; es un pedazo vivo de historia situado en Badajoz, un lugar encantador de Extremadura, en España.
Si esta muralla hablase, cada piedra tendría una increible historia que contar, pues es una de las fortificaciones más impresionantes y mejor preservadas de la Península Ibérica.
Esta joya arquitectónica nos lleva de viaje a través del tiempo, mostrándonos la evolución de la arquitectura militar a través de los siglos, ¡y todo comenzó en la época musulmana, allá por el siglo IX!
Un poco de historia sobre la fundación de la Alcazaba y de Badajoz
¿Cómo comenzó todo?
En el año 875 d.C. es cuando Ibn Marwan al-Jilliqui, un muladí que se rebeló contra el emirato de Córdoba, decidió fundar la Alcazaba, dando vida la ciudad de Badajoz.
Originalmente, este lugar fue un refugio seguro para él y sus seguidores. Después, durante la época de los Almohades, la fortaleza se expandió enormemente. Se añadieron torres, se reforzaron las murallas, y la Alcazaba se convirtió en un bastión aún más formidable.
El cambio de manos es otra parte intrigante de su historia.
En 1230, con la reconquista de España, Alfonso IX de León dijo «esto es mío», y desde entonces, la Alcazaba ha pasado por una serie de transformaciones, adaptándose a las necesidades defensivas de cada nueva era.
Por ejemplo durante el siglo XVII se le añadieron baluartes, semi-baluartes y fosos para protegernos de las invasiones de los Portugues, hasta que se ha convertido en el recinto abaluartado de Badajoz similar al que conocemos hoy.
Diseño y características de la Alcazaba de Badajoz
Ubicada estratégicamente para dominar la ciudad y sus alrededores en el alto de una colina, la Alcazaba tenía una posición defensiva envidiable.
Sus murallas cuentan historias de diferentes épocas, construidas con una variedad de técnicas y materiales.
¿Qué ver dentro de la Alcazaba de Badajoz?
Baluarte de la Trinidad
La importancia histórica del Baluarte de la Trinidad es enorme.
Fue una pieza clave en la defensa de Badajoz, que sufría ataques constantes de los portugueses, sobre todo durante los asedios que sufrió la ciudad en los siglos XVII y XVIII.
Este baluarte fue decisivo en conflictos críticos como las Guerras de Restauración portuguesa y la Guerra de la Independencia Española contra las fuerzas de Napoleón.
Fuente: Wikipedia
Monumento a Ibn Marwan
Esta escultura no solo conmemora a una figura clave en la historia de Badajoz, sino que también simboliza la riqueza cultural y la diversidad del pasado de la ciudad. A través de esta representación, Badajoz rinde homenaje a su origen y reconoce la importancia de su patrimonio histórico, destacando la influencia de las diversas culturas que han habitado y enriquecido la región a lo largo de los siglos.
Puedes visitar la estatua, monumento a Ibn Marwan, en una de las subidas a la Alcazaba de Badajoz.
Fuente: Wikipedia
Museo arqueológico provincial
Fundado en 1867, este museo se ha dedicado con pasión a preservar, investigar y compartir todo sobre la arqueología de lo que hoy conocemos como la provincia de Badajoz.
El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz es un tesoro cultural que ofrece una ventana al pasado de la región, desde la prehistoria hasta la modernidad temprana, todo ello desde un edificio histórico que es una joya en sí mismo.
¿Te animas a explorar la historia a través de sus colecciones?
Casas mudéjares
Vamos un poco a su historia, aunque no estamos seguros de cuándo exactamente fueron construidas, se cree que vienen de la Edad Media.
Hay detalles, como un arco apuntado de estilo medieval en una ventana, que nos sugieren que podrían ser del siglo XV.
Están ubicadas en un área que tenía mucha movida comercial en el pasado, cerca de la Puerta del Capitel, y algo curioso es que en sus fachadas puedes ver unas cruces cristianas en relieve.
Fuente: Radio Educarex
Jardines de la Galera
Creados en 1938 alrededor del edificio de La Galera, estos jardines, con casi 4.000 metros cuadrados, son un tesoro de Badajoz.
Tienen una mezcla increíble de flora, con unas 90 especies diferentes, desde flores hasta plantas aromáticas, que hacen de cualquier paseo una delicia para los sentidos.
Y si eres de los que disfrutan de las vistas, aquí encontrarás unas panorámicas espectaculares de Badajoz.
Fuente: Turismo Badajoz
Las puertas más bonitas de Badajoz
Puerta de Palmas
Esta puerta monumental, originalmente conocida como Puerta Nueva, es un icono de Badajoz y una de las pocas reliquias de cuando la ciudad era una fortaleza.
Construida en 1551 y situada frente al puente del mismo nombre, ha visto de todo: desde vigilar la ciudad hasta servir de prisión.
En el siglo XVII, cuando Portugal se sublevó y ganó su independencia, Badajoz se puso las pilas con sus defensas, pero mantuvo la Puerta de Palmas tal cual, aunque quitó algunos fosos.
Con el tiempo, la puerta ha cambiado de roles, adaptándose a las necesidades de la ciudad, incluso llegando a ser parte de una rotonda.
Y aunque en 1933 se tiraron abajo partes de la muralla cercana para que la ciudad pudiera expandirse, la Puerta de Palmas sigue en pie, perdiendo su papel militar pero ganando un lugar especial en el corazón de Badajoz.
Puerta Trinidad
Imagínate en el año 1680, justo en el baluarte de la Trinidad.
Ahí se construyó una puerta que no es cualquier puerta.
Hablamos de un paso abovedado impresionante que atraviesa una muralla ¡de más de 10 metros de espesor!
Y por si eso no fuera suficiente, su fachada exterior es un espectáculo de estilo clasicista: piensa en un elegante arco de medio punto, rodeado de pilastras, todo culminado con un escudo real de los Austrias en mármol.
Puerta del Pilar
Aunque menos famosa que otras puertas de Badajoz, la Puerta del Pilar no es cualquier puerta; es la entrada principal de la imponente fortificación abaluartada de Badajoz.
Imagínate viajando atrás en el tiempo hasta el siglo XVII, porque sí, esta puerta tiene sus raíces en esa época.
Está custodiada nada más y nada menos que por el fuerte de Pardaleras y se encuentra un poquito más allá de la antigua puerta de Jerez o de Santa Marina, que son pedacitos medievales de la historia de la ciudad.
Construida con sillares de piedra, bajo un pequeño frontón se pueden admirar el escudo Real de los Austrias junto al del propio Conde de Montijo, un detalle que te transporta a otra época.
Fuente: Wikipedia
Puerta del Alpéndiz
Te presento a la Puerta del Alpéndiz, un rinconcito especial dentro de la Alcazaba de Badajoz, justo al noreste. Esta puerta tiene ese toque almohade que nos traslada directamente al pasado.
Originalmente, esta puerta se llamó así por un muro que, arrancando de la misma y de una torre vecina, protegía un área específica de la ciudad.
¿Sabías que en algún momento entre 1465 y 1470, Hernán Gómez de Solís construyó una fortaleza justo ahí?
Y eso no es todo, porque en el siglo XVII, la zona se transformó primero en una batería militar y luego en un polvorín.
Puerta del Capitel
Ubicada justo en el lado oeste de la Alcazaba, entre la plaza Alta y la plaza de San José, esta puerta se esconde entre una torre y la muralla, casi como guardando secretos del pasado.
Lo más distintivo es su arco de herradura apuntado, todo un arte hecho de sillares graníticos, y hasta hoy, todavía presume las quicialeras de mármol decoradas que han sobrevivido el paso del tiempo.
Pero aquí viene lo curioso: su entrada está diseñada en recodo.
Sí, leíste bien.
Esta característica no era solo por estética; tenía un propósito muy astuto.
Hacía mucho más complicado su acceso, permitiendo que los defensores tuvieran una mejor posición para protegerse y dificultando a los enemigos entrar rápidamente.
Así que, básicamente, la Puerta del Capitel era una puerta con su propio sistema de seguridad medieval.
¿Interesante, verdad?
Fuente: Wikipedia
Torre de Espantaperros o Torre de la Atalaya
¿Has oído hablar de la Torre de Espantaperros?
Bueno, déjame contarte sobre este fascinante monumento que se alza orgulloso en Badajoz, justo dentro del complejo de la Alcazaba.
Esta torre, también conocida como la Torre de la Atalaya, es una verdadera joya de la arquitectura militar islámica de la Península Ibérica, y es que su origen almohade y su diseño datan nada más y nada menos que del siglo XII. Sí, has leído bien, ¡del siglo XII!
Pero, ¿qué tiene de especial esta torre?
Primero, su arquitectura: tiene una forma octogonal bastante distintiva y se eleva majestuosamente a unos 30 metros de altura, ofreciendo unas vistas estratégicas sobre Badajoz y sus alrededores.
Esta característica no es solo por belleza; en su época, hacía de la Torre de Espantaperros un punto de vigilancia crucial, perfecto para mantener a raya a los invasores. De hecho, esta forma octogonal es un sello de la arquitectura almohade, compartido con otros íconos como la famosa Giralda de Sevilla.
La función de la torre, más allá de su belleza, era principalmente defensiva.
Como una torre albarrana, estaba separada pero funcionalmente conectada a la fortaleza principal, permitiendo una defensa más efectiva y un punto de observación inigualable para controlar tanto la ciudad como el río Guadiana.
¿Y el nombre? «Espantaperros» suena bastante peculiar, ¿verdad?
Bueno, se dice que proviene de una leyenda local que cuenta que el sonido de su campana era tan ensordecedor que los perros de la ciudad salían despavoridos.
Aunque sea más mito que realidad, esta historia añade un toque de misterio y encanto a la torre.
En cuanto a su importancia cultural, la Torre de Espantaperros es un testimonio viviente de la rica historia y diversidad cultural de Badajoz y toda Extremadura.
Refleja la importancia estratégica de la ciudad como un punto de encuentro (y enfrentamiento) entre el mundo cristiano y musulmán durante la Edad Media.
Y hoy en día, ¿qué?
La torre no ha perdido ni un ápice de su esplendor.
Se ha conservado maravillosamente, permitiendo a los visitantes maravillarse con la ingeniería y estética almohade.
No solo es un punto de interés para aquellos apasionados por la historia y la arquitectura, sino que también ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de Badajoz y sus alrededores, incluso puedes llegar a ver el pueblo Portugues de Elvas, convirtiéndose en un lugar imprescindible para entender la evolución histórica de la ciudad.
Plaza Alta de Badajoz
Desde la Edad Media, la Plaza Alta ha sido el escenario de mercadillos, ferias y todo tipo de eventos sociales, gracias a su posición estratégica cerca de la fortaleza principal de la ciudad.
Lo que más llama la atención hoy día son sus mezclas de estilos arquitectónicos, desde edificios que datan del siglo XV hasta coloridos azulejos que hacen de cada fachada un espectáculo visual.
No podemos hablar de la Plaza Alta sin mencionar la Galería de los Fusileros, una arcada que ha sido testigo del bullicio comercial de antaño y que sigue robándose las miradas con su encanto.
Pero lo que realmente hace especial a la Plaza Alta es su papel como centro cultural y social de Badajoz.
A lo largo del año, se llena de vida con mercados artesanales, festivales y conciertos, manteniendo viva la esencia de la ciudad.
Y gracias a esfuerzos recientes de rehabilitación, este lugar no solo ha preservado su belleza histórica, sino que sigue siendo un punto de encuentro vibrante para todos.
Museo de la ciudad «Luís de Morales»
Dentro de la Plaza Alta de Badajoz podemos encontrare el Museo de la ciudad “Luis de Morales”.
Este museo contiene….
En el siguiente enlace podrás encontrar más información sobre los museos de Badajoz.
Arco del peso del Colodrazgo
Antes de 1694, la plaza de San José (situada al lado de la plaza Alta) y plaza Alta eran una sola.
El Ayuntamiento construyó el Arco del Peso en 1695, dividiendo la plaza en dos partes: la alta y la baja.
El arco no solo decoraba, sino que también servía como un mirador para los eventos de la plaza, y más tarde, en 1731, alojó el Peso Real y el Colodrazgo, donde se aseguraban pesos y medidas justos para la venta de vino.
¡Curioso cómo un solo arco puede contar tantas historias!
Plaza de la Soledad de Badajoz
Es un rinconcito con un encanto único, pequeñito y alargado, pero lleno de edificios que cuentan historias.
Imagínate paseando por allí, especialmente desde 2010 cuando se transformó en una zona peatonal para disfrutar a pie.
El nombre de la plaza viene de una vieja ermita dedicada a la Virgen de La Soledad, que empezó su historia allá por 1664.
Aunque ese edificio ya no está, su memoria sigue viva en la actual Ermita de La Soledad, con un estilo más moderno de los años 30, pero igual de acogedora y especial.
Y no olvidemos lo más importante: la plaza y la iglesia rinden honor a la Virgen de la Soledad, no solo la imagen central de la iglesia sino también la patrona querida de Badajoz
Fuente: Wikipedia
La Giralda de Badajoz
Esta torre, situada en la Plaza de la Soledad, cerca de la iglesia que alberga a la patrona de Badajoz, es un guiño encantador a su famosa hermana de Sevilla.
Es más, es una réplica casi exacta a escala de la original Giralda sevillana, pero con su propio toque neomudéjar y regionalista andaluz.
Imagínate una mezcla de tejas de cerámica, azulejería colorida y hasta el dios Mercurio vigilando desde lo alto, todo creado por Adel Pinna y Martín Corral en 1935.
Originalmente, este lugar era el hogar de «Almacenes La Giralda», un popular punto de venta que más tarde pasó a manos de Telefónica y se transformó.
Hoy en día, no es solo un monumento que capta la mirada, sino también el hogar del Museo Telefónico de Extremadura desde 2021.
¿No es fascinante cómo algunos lugares tienen tantas vidas?
Catedral Metropolitana de San Juan Bautista de Badajoz
Si alguna vez estás en Badajoz, no te puedes perder la Catedral, un espectáculo del siglo XIII mandado a construir por Alfonso X el Sabio.
Está dedicada a San Juan Bautista y es un monumento que te hace retroceder en el tiempo con solo mirarla. Por fuera, te va a llamar la atención todos los escudos de obispos y nobles que tiene, y no te pierdas la puerta «del Cordero», ¡era la preferida de las personalidades importantes de aquel entonces!
Cuando entres, el interior gótico con doce capillas menores es todo un viaje al pasado con arte por todos lados.
Hay una rejería de forja de finales del XVII y una lamparaza que no puedes ignorar. No te pierdas las sillerías del coro, los órganos barrocos, el altar mayor y, como si fuera poco, una colección impresionante de tapices flamencos del siglo XVI que están justo a los pies de la entrada.
Y justo antes de que te vayas, levanta la vista hacia la torre de 41 metros. Es una creación de Gaspar Méndes que te deja boquiabierto con sus ventanas góticas y platerescas, y tiene un reloj que parece guardar el tiempo de la historia. Y para rematar, está coronada con un conjunto de campanas y almenas que le dan ese aire de fortaleza imponente. ¡Vaya que es un lugar que cuenta historias en cada rincón!
Los parques y plazas más emblemáticas de Badajoz
Plaza de San Francisco
Con más de diez mil metros cuadrados, sino que está repleto de historia y vida. Imagínate quioscos donde puedes agarrar un refresco o leer el periódico, jardines para darte un respiro, bancos que son prácticamente obras de arte, un estanque para perderse mirando y, cómo no, el ir y venir de la gente que lo visita a diario. Este sitio, que antes era un convento allá por 1337 y luego se transformó a través de los años pasando por instalaciones militares hasta convertirse en las edificaciones que ves hoy, ha visto de todo. Desde 1836, la gente ha paseado por aquí, y aunque ha pasado por muchas reformas, la última en 1999 dejó el lugar con un toque especial, recuperando bancos adornados con azulejos que recuerdan las aventuras de conquistadores. Además, los quioscos tienen un diseño moderno que, junto con los espacios amplios, hacen de este parque el lugar ideal para descansar y disfrutar.
Fuente: Ayuntamiento de Badajoz
Parque de Castelar
Eso es el Parque de Castelar: un rinconcito verde nacido de un antiguo olivar y las huertas del convento de Santo Domingo. Abrió sus puertas en 1903 y, tras un vendaval en 1941, Juan Nogre Rauch le dio el toque tropical que hoy lo caracteriza, con sus altas palmeras y un estanque habitado por patos y palomas, sin olvidarnos de la estatua de la escritora Carolina Coronado vigilando desde el centro.
Es el tipo de lugar donde no te sorprendería cruzarte con pavos reales paseando a sus anchas. Y justo al otro lado de la avenida, hay otro espacio verde para los más peques, añadiendo un toque extra de naturaleza bajo las antiguas murallas Vauban de la ciudad.
Durante años, el Parque de Castelar estuvo un poco olvidado, pero gracias a Miguel Ángel Celdrán Matute, de 1996 a 2015, se transformó en el punto de encuentro perfecto para ferias, exposiciones y simplemente, disfrutar del aire libre. ¡Un verdadero tesoro urbano!
Parque de la Legión
Imagínate un lugar mágico, donde la historia se funde con la naturaleza. Un parque que te invita a pasear por sus avenidas bordeadas de árboles centenarios, a escuchar el susurro del agua en sus fuentes y a descubrir los secretos que esconde entre sus murallas.
Ese lugar es el Parque de la Legión, un oasis verde en el corazón de Badajoz. Construido sobre los antiguos fosos de la ciudad, este parque te sorprenderá con sus jardines llenos de flores, sus plazoletas donde puedes descansar bajo la sombra y su río artificial que te transporta a un cuento de hadas.
Adéntrate en el baluarte de la Trinidad, donde una majestuosa estatua del Héroe Muerto te observa desde lo alto. Flanquean la estatua los bocetos de los Evangelistas, que originalmente se destinaron al Valle de los Caídos.
Un paseo por el Parque de la Legión es un viaje en el tiempo, una experiencia que te cautivará. Déjate llevar por sus senderos, descubre sus rincones encantadores y siente la magia de este lugar único.
Galería de Fusileros del Baluarte de San Pedro
¿Sabías que…? La galería se construyó en 1772 para que los soldados dispararan a ras de muralla a través de las aspilleras. ¡Un lugar lleno de historias que esperan ser contadas!
¿Te imaginas recorrer este pasadizo secreto donde los soldados vigilaban la ciudad?
Los cuatro puentes que atraviesan el Guadiana en Badajoz
Puente de la Autonomía
El tercer puente sobre el río Guadiana en Badajoz, una obra funcional que revitalizó la zona este del casco histórico.
Inaugurado en 1990, este puente conecta la ciudad con la carretera EX-100 a Cáceres y el polígono industrial El Nevero. Un diseño sobrio que se integra a la perfección en el paisaje, respetando la majestuosidad de la Alcazaba que domina la zona.
Con una longitud de 320 metros y 20,50 metros de ancho, el puente ofrece dos carriles por sentido y amplias aceras para peatones. Un pequeño error de cálculo en su construcción lo llevó a ser cerrado al tráfico durante las riadas de 1997, pero por suerte, las aguas no llegaron a sobrepasar su tablero.
Fuente de los Tres Poetas
Inaugurada en 2003, esta creación del artista local Luis Martínez Giraldo se alza imponente en la rotonda que da acceso al puente de la Autonomía.
¿Y a quién rinde homenaje? A tres grandes figuras de la poesía extremeña:
- Jesús Delgado Valhondo, con su verbo cálido y humano.
- Manuel Pacheco, maestro de la lírica social y comprometido.
- Luis Alvarez Lencero, poeta de la tierra y de la memoria.
Fíjate en los detalles: las cabezas de los poetas, esculpidas en bronce, emergen de un brazo que apunta hacia tres imponentes tomos de libros, hechos de granito, mármol y pizarra.
Es una metáfora poderosa: el artista nos recuerda que la obra de estos poetas es un pilar fundamental de la cultura extremeña.
Puente de Palmas
El Puente de Palmas, testigo silencioso de siglos, se alza majestuoso sobre el río Guadiana, uniendo la ciudad con los barrios de San Fernando y Santa Isabel.
Construido en el siglo XV, este puente no ha estado exento de aventuras. Las crecidas del río lo han desafiado en numerosas ocasiones, pero su espíritu inquebrantable lo ha mantenido en pie. En 1596, tras una fuerte riada, se reconstruyó con la solidez que hoy conocemos, con 32 arcos que se extienden a lo largo de casi 600 metros.
Hornabeque del Puente de Palmas
Construido a mediados del siglo XVII, junto con otras defensas modernas como el Fuerte de San Cristóbal, este gigante de piedra te espera para contarte sus secretos.
Cruza la Puerta de San Vicente, la única entrada al hornabeque, y siente cómo la historia te envuelve. Desde allí, caminos que susurran historias te conducían a lugares fascinantes: Cáceres, Alburquerque, Elvas…
Un camino cubierto, ahora casi desaparecido, te guiaba hasta el Fuerte de San Cristóbal, un gigante dormido que guarda los recuerdos de batallas épicas.
Puente de la universidad
¿Sabías que Badajoz tiene un puente con 587 metros de longitud y 21 arcos?
Se trata del Puente de la Universidad, una estructura moderna y amplia construida en 1960 para comunicar las áreas en desarrollo de la ciudad a ambos lados del río Guadiana.
Olvídate de los atascos, este puente te permite llegar rápidamente a tu destino.
Dos carriles en cada sentido te dan fluidez en tu camino, ya sea que vayas hacia la avenida de Santa Marina, la Autovía N-V o hacia Portugal.
Y no solo es funcional, también es bello. Sus amplias aceras de 2,5 metros te invitan a pasear y disfrutar de las vistas del río
Monumento a Adelardo Covarsí «Los Monteros»
Esta escultura en piedra, cincelada por el maestro Juan de Ávalos, te transporta a una escena venatoria llena de simbolismo.
¿Sabías que se inspira en un famoso cuadro de Adelardo Covarsí? Este artista, reconocido como hijo predilecto de Badajoz, plasmó en su obra la figura de su padre, Antonio Covarsí, capitán de los Monteros de Alpotreque. La pintura original se encuentra hoy en el Museo de Bellas Artes de la ciudad, cautivando a todo aquel que la contempla.
Inaugurado en 1968, el monumento rinde homenaje tanto a Covarsí como a la tradición de la montería. Sus figuras talladas en piedra te invitan a imaginar la emoción de la caza, la camaradería entre los monteros y la majestuosidad del entorno natural.
Puente Real
¿Sabías que Badajoz tiene un puente con nombre de rey? No es cualquier puente, ¡te hablamos del Puente Real, una colosal obra de ingeniería que se eleva majestuosa sobre el río Guadiana!
Inaugurado en 1994, este gigante de acero y hormigón no solo es el cuarto puente que cruza el río, sino también un símbolo de la modernidad de la ciudad. Su nombre se debe a que los Reyes de España colocaron la primera piedra dos años antes, en un acto que marcó el inicio de su construcción.
Con una longitud total de 452 metros, el Puente Real no solo impresiona por su tamaño, sino también por su diseño. Es un puente atirantado de luces, lo que significa que se sostiene mediante un sistema de cables que le dan un aspecto ligero y elegante.
Pero no solo es bonito, también es muy útil. El Puente Real une la zona más nueva de la ciudad con la Avenida de Elvas, una importante vía que conduce a Portugal, a la Universidad, al Parque de Atracciones, a los servicios médicos y a los recintos feriales.
Fuerte de San Cristobal
Imagina… un gigante de piedra vigilando la ciudad desde lo alto del cerro. Construido en 1641, este centinela resistió valientemente ataques portugueses y británicos. ¡Ni un solo enemigo logró conquistarlo!
Hoy, después de siglos de servicio, el fuerte se transforma en un museo fascinante. Adéntrate en el Centro de Interpretación de las Fortificaciones de la Frontera y revive la historia de Badajoz.
¿Qué secretos guarda este gigante de piedra?
- Recorre sus murallas y siente la fuerza y la determinación de quienes lo defendieron.
- Explora el edificio de la antigua Comandancia, convertido en un museo que te descubre la función del fuerte en la defensa de la ciudad.
- Descubre la apasionante historia de Badajoz y Elvas, dos ciudades fronterizas que se enfrentaron durante siglos.
¿Qué museos visitar en Badajoz?
MEIAC o Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo
Te imaginas un museo de arte contemporáneo en una antigua cárcel? ¡En Badajoz lo tenemos! El MEIAC, inaugurado en 1995, se alza sobre las ruinas de la Prisión Preventiva y Correccional, transformando un espacio de represión en uno de libertad creativa.
Un viaje a través del tiempo y el arte
El edificio original, un panóptico con galerías y patios, era un modelo carcelario de mediados del siglo XX. Tras su abandono en los años 70, el arquitecto José Antonio Galea lo reimaginó como un espacio para el arte.
Un recorrido por la historia del arte contemporáneo
El MEIAC alberga una colección impresionante de más de 1.475 obras. Nombres como Buñuel, Equipo 57, Daniel Canogar, Miquel Navarro, Eduardo Naranjo o Ouka Leele te esperan en sus salas.
Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA)
Fundado en 1919, este museo alberga una colección excepcional de más de 1400 obras que te dejarán sin aliento.
Déjate sorprender por los maestros de la pintura española. Admira la obra de Zurbarán, el gran rival de Velázquez, y del místico Luis de Morales. Sumérgete en la genialidad de Goya y descubre la maestría de artistas extremeños como Eugenio Hermoso, Adelardo Covarsí o Felipe Checa.
Pero no solo de grandes nombres se nutre este museo. Más de 350 artistas están representados en sus salas, incluyendo flamencos, pintores contemporáneos y hasta obras de Picasso y Dalí.
Museo del Carnaval de Badajoz
¿Te apasiona la fiesta, la alegría y la creatividad? Entonces no puedes perderte el Museo del Carnaval de Badajoz, un espacio único donde la tradición y la modernidad se unen para celebrar la fiesta más importante de la ciudad.
Olvídate de los museos aburridos, este museo te atrapará desde el primer momento con su ambiente dinámico y vibrante. Disfrázate con las siluetas de carnavaleros y conviértete en parte de la fiesta.
Viaja a través del tiempo y descubre los orígenes del Carnaval, desde sus raíces paganas hasta su evolución a lo largo de los siglos. Adéntrate en las máscaras más representativas y descubre cómo se celebra el Carnaval en otros lugares del mundo.
Revive la última edición del Carnaval como si estuvieras allí mismo. Siente la energía de las calles, escucha las murgas y déjate llevar por la música y el color.
Explora el corazón del Carnaval y descubre cómo se preparan los disfraces, las letras y los artefactos. Observa de cerca los materiales, escucha los relatos de los carnavaleros y siente la ilusión que se vive durante todo el año.
Admira una selección de los mejores disfraces que han desfilado por las calles de Badajoz. Déjate sorprender por su creatividad, ingenio y belleza.
Museo arqueológico provincial
Te apasiona la historia? ¿Quieres conocer los secretos que esconde Badajoz? Entonces, no puedes perderte el Museo Arqueológico Provincial, un auténtico portal al pasado que te sorprenderá a cada paso.
Un museo con solera: Fundado en 1867, este museo atesora una colección excepcional de piezas arqueológicas, únicas en la Península Ibérica. Recorre sus salas y descubre una fascinante historia que abarca desde la Prehistoria hasta el siglo XVI.
Mucho más que una exposición: El Museo Arqueológico no solo te muestra objetos, sino que te invita a vivir la historia. Déjate envolver por las actividades, talleres y visitas guiadas que te acercan al pasado de una forma divertida e interactiva.
Un escenario único: El museo se encuentra en un lugar privilegiado, nada menos que en el interior de la Alcazaba de Badajoz, declarada Monumento Nacional. Admira la arquitectura de este imponente conjunto monumental mientras te empapas de la historia de la ciudad.
Para todos los públicos: Tanto si eres un experto en historia como si simplemente sientes curiosidad por el pasado, el Museo Arqueológico te ofrece una experiencia inolvidable. Ven solo, en familia o con amigos y prepárate para un viaje apasionante.
Museo de la ciudad «Luís de Morales»
Sumérgete en la casa del mismísimo Luis Morales, un edificio del siglo XVI que te envolverá en la atmósfera de la época. A través de paneles explicativos, vitrinas, reproducciones, cronogramas, interactivos y juegos, vivirás en primera persona la evolución de Badajoz.
Conoce a los primeros pobladores, déjate sorprender por las huellas de las civilizaciones romana, visigoda y árabe, y siente el orgullo de la ciudad actual. Recorre la sala dedicada a Luis Morales, un artista extremeño que llenó de belleza iglesias y palacios de España y Portugal.
¡No te pierdas esta oportunidad única de vivir una experiencia inolvidable! Ven al Museo de Badajoz y prepárate para un viaje apasionante a través del tiempo.
Museo de la Catedral de Badajoz
Imagínate paseando por un lugar donde cada rincón cuenta una parte de la historia, con 12 salas llenas de secretos esperando ser descubiertos.
Desde el momento en que entras, te encuentras con un viaje a través del tiempo: un alfar islámico del siglo X, documentos históricos de la Diócesis y de la construcción de la Catedral, sin olvidar las joyas de la orfebrería, pinturas valiosísimas de Luis de Morales y El Greco, y tapices que cuentan historias de otros tiempos.
Cada sala tiene su propia magia. Por ejemplo, la Sala 1 te da la bienvenida con un audiovisual para entender qué es una catedral. En la Sala 2, un vídeo te guía por el proceso constructivo de la Catedral. La Sala 3 muestra cómo la Catedral ha estado siempre conectada con la sociedad, desde la educación hasta la música. Y así, cada sala aporta un pedazo de la historia y del arte, desde el significado de la liturgia en la Sala 4, hasta las maravillosas obras de Morales y El Greco en la Sala 7.
Conclusión
Badajoz, una ciudad cargada de historia y cultura, ofrece una amplia variedad de atractivos gratuitos que capturan la esencia de su rica herencia.
Desde la imponente Alcazaba que domina la ciudad hasta las encantadoras plazas y parques, cada rincón tiene una historia que contar. La visita a los monumentos históricos, como el Baluarte de la Trinidad y la majestuosa Puerta de Palmas, junto con las joyas arquitectónicas como el Museo Arqueológico Provincial, no solo enriquecen nuestro conocimiento sino que también nos conectan con el pasado de manera tangible y emocionante.
Además, los museos de Badajoz, incluyendo el Museo de Bellas Artes y el Museo del Carnaval, ofrecen una visión única sobre la evolución artística y social de la región.
Explorar Badajoz en un día es sumergirse en un viaje a través del tiempo, donde la historia y la modernidad se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable y accesible para todos.
Esta ciudad no solo preserva su patrimonio, sino que lo celebra y lo comparte generosamente con todos los que la visitan.
